CARNE Y ARENA

«Durante los últimos cuatro años, en los que este proyecto ha ido madurando en mi mente, tuve el privilegio de conocer y entrevistar a muchos refugiados mexicanos y centroamericanos. Sus historias de vida me impactaron profundamente, por lo que invité a algunos de ellos a colaborar conmigo en el proyecto», afirma Iñárritu. «Mi intención era experimentar con la tecnología de realidad virtual para explorar la condición humana en un intento por romper la dictadura del encuadre, dentro del cual las cosas solo se observan, y reclamar el espacio para permitir al visitante vivir una experiencia directa caminando en los zapatos de los inmigrantes, bajo su piel y dentro de sus corazones».

Según Iñárritu, la realidad virtual requiere un lenguaje completamente nuevo. No es casualidad que la innovadora CARNE y ARENA ganara el Óscar especial a la mejor narración. La Junta de Gobernadores de la Academia elogió el proyecto como una experiencia profundamente emotiva y físicamente inmersiva. «Es un avance creativo en la aún emergente forma de realidad virtual».